Friday, December 10, 2021

International Human Rights Day: holding on to hope, supporting life

Recently on social media, I read on a digital poster that said "If the rights I have are not for others, then they are not rights, they are privileges." The statement motivates me to share some thoughts on the 73rd anniversary of the Universal Declaration of Human Rights.

As we know, International Human Rights Day is commemorated because of the Universal Declaration that was presented to the world on December 10, 1948 by the United Nations. It was aimed at overcoming the atrocities experienced during the two world wars. Its purpose: to universally protect rights based on dignity, freedom and equity. Seventy-three years have passed and much water has flowed under the bridge. The Declaration has met with setbacks and indifference, but progress has been made.

Although the Declaration is not mandatory for the Member States, many of them have incorporated it into their Constitutions. It is an important step forward from a legal point of view; and it deserves to be extended to the cultural, social and economic fields.
Globally, there are serious concerns that make us alert to question the real respect for what is contained in the Universal Declaration. Topics include forced migrations, racism, the situation of women, indigenous peoples and LGTBIQ communities... But there is one in particular concern that warrants the urgent response of all of us: environmental rights and the care of our "common home," Mother Earth or Pachamama. A guiding message that calls us to reflection and action is Pope Francis' encyclical Laudato Si, which calls us to be aware of the challenging cries of the people and of the earth. Francis also speaks to us about the importance of holding in high regard the Three T's (in Spanish): Housing (Techo), Work (Trabajo) and Land (Tierra), fundamental elements for the realization of Human Rights.

In regard to economic, social and cultural rights, the current situation of inequality is shocking. The greatest wealth inequality is found in Latin America according to research conducted by the World Inequality Lab (WIL), which has just launched its World Inequality Report 2022. The top 10% have 77% of the accumulated wealth; the middle 40% have 22% and the poorest 50% have 1%. The greatest inequality is manifested in government systems based on certain ideologies that do not favor rights. One example is the response to the COVID 19 pandemic, which has shown us how we are doing in terms of health, education and employment.

We must not lose hope. Let us keep in mind that Human Rights are the "utopian mobilizer" to uphold the life of all as a path to justice and peace. We must appreciate the ancestral knowledge of indigenous peoples for the protection of the earth and work for a new socio-economic system that takes into account the rights of all people and Mother Earth. 
Another world is possible. Although there is greater awareness of rights, the road to reach them is not easy. We must continue to build the road because the path is made by walking, as the poet Antonio Machado used to say.


Víctor Mendoza Barrantes

Social Justice Commission-Diocese of Chimbote, Peru

International JPIC-CCVI Committee

Día Internacional de los Derechos Humanos: mantener la esperanza, defender la vida

Hace poco por las redes sociales, leí un afiche digital que decía “Si los derechos que yo tengo no los tienen los demás, entonces no son derechos, son privilegios”. El texto me motiva a compartir algunas ideas sobre el 73 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Como sabemos, el Día Internacional de los DDHH se conmemora gracias a la Declaración Universal que fue presentada al mundo el 10 de diciembre de 1948 por las Naciones Unidas y dentro de un contexto que buscaba superar las atrocidades vividas por las dos guerras mundiales. El objetivo: proteger universalmente los derechos sustentados en la dignidad, libertad e igualdad. Han transcurrido 73 años y mucha agua ha corrido por los puentes entre retrocesos, indiferencia y también avances.


Si bien la Declaración no tiene efecto vinculante con los Estados miembros muchos de estos han incorporado en sus Constituciones Políticas artículos que la contienen. Es un avance desde el punto de vista jurídico que merece ampliarse al ámbito cultural, social y económico.


A nivel mundial existen serios problemas que llegan a ponernos en alerta y a cuestionarnos sobre el respeto real a lo contenido en la Declaración Universal. Las migraciones forzadas, el racismo, la situación de las mujeres, de los pueblos indígenas y las comunidades LGTBIQ… Pero hay uno en particular que merece ser atendido por todas y todos: los derechos ambientales y el cuidado de nuestra “casa común”, la Madre Tierra o Pachamama. Un documento que nos llama a la reflexión y la acción, es la encíclica Laudato Si del papa Francisco para ser sensibles al clamor de la gente y de la tierra que nos interpelan. También Francisco nos habla sobre la importancia de tener presente las Tres T: Techo, Trabajo y Tierra elementos fundamentales para la vigencia de los Derechos Humanos.


En relación a los derechos económicos, sociales y culturales sorprende la situación de desigualdad. La mayor desigualdad de riqueza se tiene en América Latina según la investigación realizada por el Laboratorio de la Desigualdad Mundial (en inglés, WIL) que acaba de lanzar su Informe Mundial de la Desigualdad 2022. El top 10% tiene el 77% de la riqueza acumulada, el 40% del medio tiene el 22% y el 50% más pobre tiene el 1%. (Informe Mundial de la Desigualdad 2022).


La mayor desigualdad se manifiesta en sistemas de gobierno sustentados en determinadas ideologías que no abonan en favor de los derechos. Un ejemplo lo constituye las consecuencias de la pandemia COVID 19 que nos ha demostrado cómo estamos en salud, educación y empleo.

No hay que perder la esperanza. Tener presente que los Derechos Humanos deben ser la “utopía movilizadora” para defender la vida de todas y todos como camino para la justicia y la paz. Debemos revalorar los saberes ancestrales de los pueblos indígenas para la protección de la tierra. Trabajar por un nuevo sistema económico social que tenga en cuenta los derechos de todas las personas y de la Madre Tierra. Otro mundo es posible.


Si bien hoy en día existe mayor conciencia de derechos, el camino no es sencillo para conquistarlos. Hay que seguir haciendo camino porque al andar se hace camino, como decía el poeta.


Escribe: Víctor Mendoza Barrantes

Comisión de Justicia Social-Diócesis de Chimbote, Perú

Comité Internacional JPIC-CCVI