Wednesday, October 26, 2016

Curso de Derechos Humanos - Online & Gratuito


El curso, desarrollado por la Udemy, consta de 33 clases, cada una de unos 10 minutos. Pretende ser una introducción general a los derechos humanos internacionales, así como una visión general de algunos temas específicos del área. Posterior a cada clase se realizará un pequeño cuestionario para reforzar contenidos. Se estima que para realizar el curso completo se deben dedicar alrededor de 7 horas en total. 
El curso está hablado en inglés pero con subtítulos, cuestionarios y material adicional en español. No hay límite de tiempo para completarlo.

¿Cuáles son los requisitos? No es necesario conocimiento o experiencia previa en el área para tomar el curso, pues no es un curso sobre derecho. Tiene ciertos conceptos legales, pero serán explicados en las clases. Asimismo, cada clase cuenta con un glosario adjunto.

¿Qué aprenderán los estudiantes en el curso? Al final de este curso, los estudiantes deberán ser capaces de entender las nociones básicas de ética pública y derecho, así como el concepto y la importancia de los derechos humanos a lo largo de la historia y en el contexto internacional actual. 

También podrán identificar y reflexionar en torno a temas específicos en la agenda de los derechos humanos, tales como los derechos de la mujer, del niño, de los pueblos indígenas; el medio ambiente; el terrorismo y los conflictos armados; y las minorías sexuales, entre otros.


¿A quién está dirigido? Podrán asistir aquellas personas interesadas en temas relacionados con los Derechos Humanos (evolución histórica de los derechos humanos, los principales documentos legales, derechos de la mujer, derechos del niño, derechos indígenas, conflictos armados, terrorismo, el medio ambiente, etc.)




Tuesday, October 25, 2016

Esperando el tren

En Tenosique, Tabasco, México, cientos de migrantes pasan varios días a la espera de La Bestia, ese tren que los conducirá a lo largo del país azteca. Lo hacen protegidos en un refugio al que se ha bautizado ‘La 72’, que les da un poco de tranquilidad previa a su desconocido viaje. Esta es la historia, también, de los países que escupen a sus ciudadanos hacia la incertidumbre porque quedarse en sus lugares de origen ya no es una opción.

Un camino en medio de un descampado. Un árbol. Empieza la tarde y sin el sol en el firmamento (ni en la frente), la esperanza de muchos migrantes recae en que el tren por fin aparezca, que bufe en alguna parte. Vienen de Honduras, de El Salvador, de Guatemala y Nicaragua buscando este punto en Tenosique, Tabasco, México, donde aparece por primera vez uno de los tramos que recorre La Bestia, el ferrocarril, a 50 kilómetros de la frontera norte con Guatemala.
Hasta hace unos años el tren se detenía aquí por completo, y aquí cambiaba o se hacía de carga, había una estación en funcionamiento y los migrantes aprovechaban la tranquilidad de La Bestia para trepar por sus costados y empezar su recorrido hacia el México profundo sobre los vagones de metal en busca de Estados Unidos. Pero hoy todo ha cambiado y el tren que pasa por Tenosique ya no toma cargas ni suspende la marcha. Ahora avanza y ruge mientras los migrantes que llegan a este lugar intentan aferrarse con todas sus fuerzas a sus costados. El tren tampoco tiene horarios. Nadie sabe la hora en que pasará. Por lo regular lo hace en plena oscuridad. Y la estación en la que antes se coordinaban las cargas y descargas hoy es un viejo y derruido edificio que ha sido ocupado por gente mayor: al menos cuatro jubilados de la liquidada Ferrocarriles Nacionales de México, y que viven allí hacinados junto con animales de granja.
Ayala es un migrante peculiar. Huye de Honduras porque, como dice, allá era policía militar y eso, si te reconocen, si te ubican como parte de la seguridad pública, es una sentencia de muerte. Un día lo vieron sin la capucha del trabajo pero con el uniforme y la placa, y desde entonces en su colonia la pandilla local lo amenazó de muerte. Muerte para él, muerte para su hijo de dos años, muerte para su esposa, muerte para su mamá. Tiene un mes con 15 días de estar en Tenosique, y en tan corto tiempo ya ha conseguido trabajo: vende helados en este descampado, bajo un árbol, frente al único albergue de migrantes de Tenosique. Desde su puesto de trabajo, comparte el mismo interés de los otros migrantes por la llegada del tren, salvo que a él, la llegada del tren, es algo que ya no le entusiasma. Vendrá, no vendrá, da igual.
Ayala también es un migrante particular porque su destino ya no es Estados Unidos. “Me vale madre llegar al Norte”, dice. Ha llegado a Tenosique, México, y espera, confía, quedarse un poco más. Tiene un mes de haber solicitado refugio en México. “Ya llevo cinco firmas de 12 que necesito”, sonríe. Pero su historia también retrata un cambio significativo en la lógica de la movilidad humana que sucede paralela a las rutas del ferrocarril. Para muchos migrantes Estados Unidos ya no es un destino relevante, en cambio, lo importante ahora es huir, buscar otro lugar, no importa dónde, siempre y cuando sea lejos de su país de origen. Desde hace dos años Honduras es el principal país de Centroamérica en hacer solicitudes de refugio en México.
“Me quiero quedar acá. No importa. Lo importante es que ya no estoy en Honduras. En Honduras ya estaría muerto”, explica Ayala, y ofrece a una migrante un congelado –“fresa, coco, mango”– por 5 pesos.
Entre 2014 y 2015 el número de extranjeros que solicitaron refugio en México, de manera formal ante la Secretaría de Gobernación (SEGOB), pasó de 2,137 casos a 3,423, lo que representó un incremento de un 60.1 %. De acuerdo con estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el año pasado se concluyeron 2,393 procedimientos de solicitud, 939 fueron reconocidos y en 152 se determinó otro tipo de protección, como las visas humanitarias que permiten una estadía temporal.
De las solicitudes presentadas, 1,560 correspondieron a ciudadanos de Honduras, 1,475 de El Salvador, 202 de Guatemala, 57 de Venezuela, 37 de Cuba, 28 de Nicaragua, 26 de Perú y 20 de la India. En 2016 las cifras siguen en aumento.
“Lo importante es no estar en Honduras. Estoy aquí, vivo”, repite Ayala explicando su solicitud de refugio. “Lo más difícil es que te crean tu historia. Los mexicanos piden que tu solicitud de refugio tenga mucha evidencia. Muchos salen de un día para otro de Honduras y no hay tiempo para buscar esas pendejadas. Si te van a matar, vos huis, huis y ya. Los mexicanos piensan que pedimos refugio para movernos por todo su país y llegar a Estados Unidos más fácil. Desconfían. No los culpo. Pero en Honduras ya no se puede vivir”, lamenta.
Ahora, con su carreta de helados frente a La 72, el expolicía hondureño también trabaja como una suerte de asesor jurídico para otros migrantes cuando habla sobre los documentos que necesitan para solicitar refugio en México. También es un asesor del camino en tanto explica el recorrido de La Bestia que pasa por Tenosique, que se dirige a Palenque, luego a Villahermosa, que luego busca la estación de Coatzacoalcos y que desde ahí se puede optar por dos vías de ferrocarril para buscar el Norte.
“Reynosa o la otra que pasa cerca del Estado de México”, dice. Es además un asesor en seguridad personal mientras recomienda cuidado y relata la forma en que ha visto a otros migrantes que regresan al albergue luego de haber subido al tren y ser secuestrados, heridos, asaltados, abusados, golpeados, extorsionados, capturados, mutilados, asustados. Y en tanto dice, hace, gesticula, el expolicía hondureño también ofrece paletas de mango, de coco, de fresa, de chocolate… a 5 pesos.
Con la noche o el atardecer, asegura Ayala, las vías del tren se recomponen y dejan de estar torcidas por el calor que llega a los 40 grados. “El tren no pasa de día por eso”, dice. La espera entonces es larga, absurda. La espera es tiempo parar matar. Y mientras esperan, todos los migrantes dicen (confían) que el tren llegará esta noche, pero ninguno está seguro de ello. Y si no llega, la esperanza se inventa y se deposita siempre en el mañana, pero sin atreverse a predecir una hora exacta, salvo aventurarse a comentar que el tren llegará pronto.
El albergue de La 72 cierra sus puertas al atardecer. Una cuestión de seguridad. Es un lugar custodiado por la Orden Franciscana. Fray Tomás González es el responsable del albergue. Lo fundó hace seis años, en memoria de los 72 migrantes que fueron masacrados en San Fernando, Tamaulipas, en 2010. Fray Tomás –mexicano, pequeño, moreno, de gestos serios– es una persona ocupada, no tiene tiempo de hablar con periodistas, pero considera que el fenómeno migratorio que sucede cada día en Tenosique es “una crisis humanitaria” que las autoridades no quieren admitir. Se sabe, de entrevistas que le han realizado antes, que Fray Tomás considera este tramo del ferrocarril como el más peligroso de esta área, más que las vías de Arriaga, más que las de Ixtepec o Veracruz. Los migrantes son más vulnerables, como ha dicho Fray Tomás, porque las autoridades del Instituto Nacional de Migración de México (INM) están coludidas con el crimen organizado. Ese ha sido su veredicto. La “crisis humanitaria” que se da cuando los Estados de origen ya no pueden ofrecer condiciones mínimas de sobrevivencia para muchos de sus ciudadanos.
Esta ruta, hasta hace poco, no era tan frecuentada masivamente por los migrantes centroamericanos. Pero luego de que en 2005 las vías del tren de Ciudad Hidalgo, Chiapas, fueron destruidas por la tormenta tropical Stan, los migrantes han buscado La Bestia más al norte, en Tabasco. Las fronteras guatemaltecas de Huehuetenango y San Marcos cada vez están más custodiadas. Además, los migrantes que llegan a Tenosique deben pasar por la frontera de El Ceibo –ese último pico extraño que existe a la derecha del mapa geográfico de Petén, el departamento más grande de Guatemala– como efecto colateral de la implementación del programa Plan Frontera Sur, un proyecto avalado por Estados Unidos que prometía proteger a los migrantes a su paso por México y que, en su lugar, agentes de Migración, policías y soldados convirtieron en una cacería para la deportación.
Hoy el albergue de Tenosique está repleto. Más de 300 personas pasarán en La 72, muchos a la espera del tren. En su mayoría son hondureños. Tres por cada centroamericano de otra nacionalidad. Dentro del albergue hay un espacio para mujeres, otro para menores, uno para solo varones y uno más para la comunidad LGBTI, que suele ser una cifra importante en los albergues de migrantes de todo México. En La 72 todos tienen tareas asignadas: lavar, cocinar, trapear… Si en cualquier momento La Bestia bufa en la distancia, como comentan algunos de los voluntarios extranjeros que ayudan o hacen prácticas universitarias durante varios meses en ese lugar, se producirá una desbandada. Un sálvese quien pueda formado de cientos de migrantes que buscarán subirse al tren en marcha, en la oscuridad, casi ciegos, sin haber dormido adecuadamente. Pero ahora todos esperan a que el tren dé algún indicio de vida.
La 72 tiene varios puntos-vista hacia la vieja estación del tren. Siempre, en cada punto, hay un migrante que la hace de vigía. Si La Bestia se asoma, cada migrante centinela gritará ¡tren! y habrá movimiento, las puertas del albergue se abrirán sin importar la hora. En promedio, la mitad de los que buscan subir a la máquina lo logran. Y así los migrantes se van diluyendo poco a poco por todo el territorio mexicano. Pocos lo lograrán. Quizá menos de la mitad de los que hoy esperan el tren desde este primer punto consigan llegar a Estados Unidos. Hoy en el albergue hay familias enteras esperando. Madres adolescentes con dos o tres hijos que también esperan, aunque nadie sabe cómo, subirán todos juntos al tren que no se detiene. Hay niños flacos que apenas empiezan a tener bigote que también aguardan en el albergue por el rugido de La Bestia. Transexuales simpáticos y coquetos, que se han puesto sus mejores vestidos de noche, que dicen que, así como están, se las apañarán para subir como sea sobre el lomo de La Bestia. El albergue, lleno, permanece en tensa calma. Todos esperando.
Las oleadas de migrantes son cada vez más grandes, con problemas muy profundos en su interior. Aunque no hay cifras. Problemas extraños y duros que insisten en no ser visibilizados desde sus países de origen. Y por lo tanto poco abordados. Estados como Honduras o El Salvador, como explica Crisis Group, apenas están comenzando a reconocer una crisis humanitaria, con alguna exigua voluntad para abordar los “factores subyacentes” de quienes huyen de la persecución y la violencia, aunque lo cierto es que poco de eso aparece en el discurso político de los líderes de la región. Las olas de migrantes, no obstante, golpean y regresan con fuerza en un inmenso mar aéreo de aviones y autobuses llenos de deportados.
El círculo es vicioso, un samsara violento de huir de la muerte y encontrar reencarnación en otra parte que no se parezca al país de tu nacimiento, pero si te atrapan y te deportan vuelves de regreso ante la muerte. Un círculo que a pesar de todo intenta romperse y terminar en una nueva vida, pero que pocos lo consiguen. En 2014, Honduras fue catalogado como el país más violento del mundo de los países sin conflicto de guerra. En 2015, El Salvador se convirtió en el país más violento del hemisferio occidental, con una tasa de 103 homicidios por cada 100,000 habitantes. Y Guatemala les ha seguido de cerca, ahora como el sexto país que mayor violencia genera.
La mayoría de migrantes en La 72 huyen de esas realidades. No quieren ser parte de las estadísticas de homicidios. Ahora son parte de otros datos más confusos, que a muy pocos les interesan. La 72 prometió a Plaza Pública compartir algunos datos sobre los migrantes que esperan el tren en el albergue. Pero luego de una semana no hubo respuesta. Seis años de datos que ayudarían a describir mejor esta ruta que se ha vuelto una opción importante para cientos de personas. Seis años de datos para descubrir alguna tendencia o cambio o estabilidad o descripción. Aunque las cifras a veces no son tan necesarias si la evidencia está justo frente a nuestros ojos: cientos de migrantes que están acá, a la espera de un tren que no aparece, incómodos, hacinados, mal comidos, con sus niños pequeños, en familia, que prefieren la ilusión de llegar a alguna parte en vez de estar en sus países de origen que ya no les dejan vivir tranquilamente.
***
Afuera, en el albergue, nada ha cambiado. Es un nuevo día bajo el árbol en medio del descampado. El sol está en lo alto. Ayala, el expolicía hondureño, ya vende sus helados. A su alrededor los migrantes se reúnen a contar sus historias. Pandillas. Extorsiones. Honduras. El Salvador. Pandillas. Extorsiones. Honduras. El Salvador… Alguien comenta que hoy sí: el tren llegará esta noche. Son más de seis migrantes que intentan otear el horizonte, en dirección de las vías del tren. Nada. La Bestia no aparece. Se dedican a matar el tiempo. Esperan. El tren no llega. No se sabe si llegará esta noche. —Si no viene hoy, vendrá mañana

Esta crónica fue escrita por Oswaldo J. Hernández para Plaza Pública de Guatemala y es republicada por CONNECTAS gracias a un acuerdo de difusión de contenidos.

 




Monday, October 24, 2016

Sister Story Highlight - Sr. Juanita Albracht



A few years ago I conducted a short interview with our beloved Sr. Juanita.  We share that with you here and want to thank Sr. Juanita Albracht for her firm commitment for social justice, peace, and her impulse to care for God’s creation.  
            Love and generosity have been part of her life for as long as she can remember.  Her father, Cyril Joseph Albracht, helped anyone who was in need, which is where she learned generosity.  Her eyes light up and with a kind gesture she shares that her mother, Mrs. Mary Schaefer, was a woman of strong faith and trust in God. “I learned a lot from my parents.  They were so generous.  It comes naturally to me because it has always been part of my life.” 
            She attended catholic schools in San Antonio and from that experience thought that she might be called to Religious Life.   However, Sr. Juanita shares how during her youth she changed her mind, but since God is God she eventually accepted becoming a vowed religious. 
            Her youth, joy, and various gifts (such as playing piano, reading music, drawing and painting, etc.) were freely given up to the service of God, however they were most needed.  I asked her, “Why did you become a sister?”  She answered me, “I felt called, and needed to respond.  So I responded by becoming a Sister of Charity of the Incarnate Word.  This generosity I inherited from my parents was a great resource in my life.” 
            Sr. Juanita studied nursing, psychology, and received a masters in hospital administration.  These studies allowed for this loving and simple religious woman to work in various institutions, as well as be elected to leadership within the Congregation for various responsibilities. 
            After finishing her leadership terms in the governance of the Congregation, Juanita requested to go to Peru as a missionary sister, specifically to Chimbote.  So in 1997 she arrived in Chimbote to direct the Santa Clara clinic, now the Health System Clinic of the Incarnate Word.    
            “Why Chimbote?” “When I was serving in leadership for the Congregation I had the opportunity to come to Chimbote to visit our religious communities there.  The people had a big impact on me.  Their way of relating their simplicity spoke to me of love.  These are two basic things needed to survive.  I wanted to return, and two years after that visit I was able to return to Peru.” 
            Juanita, looking at me intently and lovingly, shared with me that one of the most significant experiences she had in Chimbote was encountering the Peruvian culture, customs, and language. “It has been a Gospel experience, like when Nicodemus was invited to be born again.  I had to be born again as an adult, learning a new way to speak, walk … just like a child.” 
            The radiant and optimistic Juanita explained that being in Chimbote has brought her great joy, but it makes her sad that various state institutions in the country do not offer good service.  “The majority of public establishments are found centered in Lima.  This centralization is a mistake.  I am happy with the process of de-centralization, and I hope that it is successful. 
            So it was with a profound and enthusiastic look that Sr. Juanita invited us to learn about the work of Hospice in the Incarnate Word Health System.  Hospice is a center in Chimbote that attends to people diagnosed with terminal illness, bringing them physical, psychological, and spiritual relief.  Besides that, as an institution they don’t only care for the one who is sick, but also for their family.  An “integral care” is emphasized. 
            Through her work, Sr. Juanita is well known among the streets of Aviacion, Camino Real, and Antenor Orrego, because each morning she walks these paths in order to arrive at her beloved Hospice.  Walking to work, Juanita shared with me that she prays her rosary, asking God to end the poverty in Chimbote, so that every person can realize their gifts and embrace their power to change things. 
            “My dream as a sister is that more women respond without fear or delay to the call of God.  Our society is in need of women religious who animate and motivate others so that all can live in freedom.  I dream of more hospices in Peru, since living with dignity until your final moments of life is a right that everyone has,” shared Sr. Juanita.  Standing up and giving me a big hug, she said her goodbyes sharing that the biggest lesson she has learned has been to just fully live each day. 
            In February of 2015, Sr. Juanita returned to her native homeland, and her Peruvian home and friends continue to miss her.  However, she is always present, in the simplicity she characterizes.  Thank you sister for your life of giving, commitment, and generosity which makes real a visible sign of the presence of God in our lives.  In your giving, you teach us to give.  Your prophetic witness and passion for the reign of God enriches the earth. 
            Currently, Sr. Juanita continues her commitment to the most vulnerable as liaison for Justice, Peace, and Integrity of Creation for the Sisters in The Village of Incarnate Word in San Antonio, TX.  
(written by Sr. Katty Huanuco, CCVI) 

Stop Impunity in Human Trafficking

As part of activities for the International Day Against Trafficking (September 23), the Kawsay Network (Consecrated Life against Trafficking in Persons) to which we belong, organized a public event to reject the ruling of judge Villa Stein in the Human Trafficking case in Madre de Dios.

The judge mentioned acquitted Elsa Cjuno, operator of one of the mining sites in Madre de Dios, who is suspected of trafficking workers.  And the court found that the charges against her had not been proven by the prosecution. However, the Prosecutor's Office reported that they were not notified of the hearing where the case was.  

What sparked controversy was that the ruling found that the victim, a 15-year-old, was working 13 hours a day as "chaperone," selling and consuming liquor, but there was no crime of trafficking because the activity did not produce any physical exhaustion. In addition, supposedly when they picked her to work at the bar, the manager did not tell her that she would also be exploited sexually.  Then, on only one occasion was she encouraged to perform "passes", which in the jargon of the area means having sex with clients.

In light of all this, religious congregations stood opposite the Palace of Justice (in Peru) to demand justice and reject the impunity shown by many judges when sentencing cases of Human Trafficking. We also prayed for all the victims and we called on the authorities to stop these abuses.

On behalf of our congregation, the Sisters of Charity of the Incarnate Word in Lima, the following sisters were present: Ivon Ramirez, CCVI; Katty Huanuco, CCVI and our lay associate Martha Zea.

Constructora del Reino de Dios aquí y ahora


Hace algunos años atrás realice una pequeña entrevista a nuestra querida hermana Juanita Albracht.  A través de estas líneas queremos agradecer a Sister Juanita por su firme compromiso con la  justicia social, la cultura de paz y su impulso para cuidar la creación de Dios.

El amor y la generosidad han sido parte de su vida desde que tiene memoria. Su padre Cyril Joseph Albracht, ayudaba a las personas que se lo pedían; así ella conoció el desprendimiento. 

Sus ojos brillan y con gesto tierno, comenta que su madre, la Sra. Mary Shaefer, fue una mujer de mucha fe y confianza en Dios. “Aprendí mucho de mis padres. Ellos eran tan generosos. Todo es tan natural para mí, pues es parte mi vida”.

Su niñez la pasó en el colegio católico San Antonio y ya desde entonces pensaba que la Vida Consagrada podría ser su estilo de vivir. Sin embargo,  nuestra hermana Juanita nos comenta que en su adolescencia cambió de idea. Pero como Dios es Dios, ella aceptó ser religiosa.

Su juventud, alegría y múltiples dones (tales como tocar el piano, leer música, dibujar y pintar creaciones propias, etc.) fueron entregados en plena libertad al Señor en servicio de los que más lo necesitan. Le pregunté  ¿por qué ser religiosa?  A lo que ella me respondió: “me sentí llamada, alguien necesitaba responder. Yo respondí a ser una Hermana de la Caridad del Verbo Encarnado. Esa generosidad la heredé de mis padres que fueron una gran referencia en mi vida”.

La madre Juanita, como la gente la llama, realizó estudios de Enfermería, Psicología además de una maestría en Administración de hospitales. Estos estudios le permitieron a esta, amable y sencilla mujer, religiosa a trabajar en diversas instituciones, así como también ser elegida en nuestra Congregación en varias responsabilidades de liderazgo.

Terminando varios periodos de liderazgo en el gobierno Congregacional, Juanita solicitó venir como Hermana misionera a Perú, específicamente a Chimbote. Es así que en 1997 llega a esa ciudad para dirigir la Posta Santa Clara, ahora Clínica del Sistema de Salud del Verbo Encarnado.

¿Por qué Chimbote? “Cuando estuve de Consejera en el gobierno de la Congregación, tuve la posibilidad de venir a Chimbote para visitar nuestras comunidades religiosas. La gente me impactó. Su forma de relacionarse y su simplicidad me hablaba de amor. Estas son dos cosas básicas para vivir. Yo lo deseaba y es así que dos años después de mi visita, llegué a Perú”.

Juanita, mirándome fija y cariñosamente a los ojos, me comparte que una de las experiencias más significativas en Chimbote, ha sido el encontrarse con la cultura peruana, sus costumbres, el idioma. “Ha sido una experiencia evangélica. Como Nicodemo recibió la invitación de renacer. Yo he tenido que volver a nacer desde mi ser adulto pues aprendí a hablar, caminar… igual como una niña”.

La optimista y radiante Juanita explica que estar en Chimbote le ha trajo mucha alegría, pero le entristece que aún varias instituciones estatales importantes del país, no brinden un buen servicio. “La gran mayoría de establecimientos públicos se encuentran centralizados en Lima. La centralización es un error. Yo estoy contenta con los procesos de descentralización. Espero y se logre”.

Así, con profunda e entusiasta mirada, la Hna. Juanita nos introduce a conocer la labor del Hospicio del Verbo Encarnado. Un centro en Chimbote que atiende a personas con diagnóstico terminal brindándoles alivio físico, psicológico, espiritual. Además, como institución no sólo se apoya al enfermo, casi siempre el más desprotegido, sino también a su familia. Es un ‘cuidado integral’ enfatiza.

Por ello, la madre Juanita es muy conocida por las calles de la av. Aviación, Camino Real, A.H. Antenor Orrego; pues cada mañana caminaba ligeramente por estos espacios para llegar a su querido Hospicio. Camino a su centro de trabajo, Juanita nos comparte que rezaba su rosario, pidiendo a Dios para que la pobreza en Chimbote culmine, para que cada una de las personas se dé cuenta de sus dones y asuman su poder de cambiar las cosas.

"Mi sueño como religiosa es que más mujeres respondan sin miedo ni postergaciones al llamado de Dios. Nuestra sociedad requiere religiosas que animen y motiven a que todos y todas puedan vivir plenamente en libertad. Sueño que existan más hospicios en Perú,  ya que vivir dignamente hasta los últimos momentos de la vida es un derecho de todos/as", señala  nuestra hermana Juanita.  Poniéndose en pie y con un fuerte abrazo, la madre, se despide diciéndome que el mayor aprendizaje que ha recibido ha sido la experiencia de vivir cada día.

En febrero del 2015, Juanita regresó a su tierra materna y su tierra peruana la sigue extrañando. Sin embargo, ella –con la sencillez que la caracteriza- siempre está. Se hace presente. Sigue colaborando y construyendo un Perú más digno para todas y todos desde donde se encuentra. Gracias hermana, pues tu vida de entrega, compromiso y generosidad nos brinda un signo visible de la presencia de Dios en nuestra vidas. Te das y con ello nos enseñas a darnos. Tu profetismo y pasión por el Reino de Dios fecunda la tierra.

Actualmente, la hermana Juanita continua su compromiso con los más vulnerables como Coordinadora de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de las Hermanas en la Villa del Verbo Encarnado en San Antonio, Tx.




Family Detention Interfaith Letter

Join a growing list of religious and faith-based organizations and leaders using their moral authority to call for an end to family detention and a shift to community-based approaches for unaccompanied minors and families seeking asylum in the U.S. Let us use our collective power to create much needed change at this critical policy juncture.

If you are signing on as an organization, click here.

Dear President Obama:
As religious leaders, communions, and faith-based organizations, we urge you to listen to the recommendations of the Department of Homeland Security Advisory Committee on Family Residential Centers. These recommendations were presented at its final meeting on October 7, 2016 and call for an immediate end to the practice of detaining Central American children and families seeking asylum in the United States.  
While we come from diverse religious traditions, we share common values and teachings calling us to welcome the stranger and to show mercy and kindness, particularly to those most vulnerable. Surely, the children, youth, women, and men who are fleeing rape, murder, extortion, gang recruitment, and other physical and emotional horrors in countries internationally condemned for their impunity to violence deserve our most thoughtful care.                                     
The Committee’s report recognizes that simply improving detention center conditions to meet best practice standards is not a sufficient fix for the trauma and re-traumatization resulting from detention of any length of time. 
In addition to being inhumane, detaining parents and children is unnecessary. According to the report, these families pose an extremely low flight risk and no harm to local host communities. Moreover, detention is extremely expensive for the U.S. government while other effective, community-based, low-cost alternatives are immediately available.
DHS’s own experts make this case. There is no reason to wait any longer. We see this as a matter of conscience as well as good policy and call upon you to immediately institute a community-based asylum-seeking process for families as well as unaccompanied children.  
(to electronically add your name to this letter please CLICK HERE)

Free Online Courses in Sustainability

Alison, a company based on Galway, Ireland is offering the following courses free online in the field of sustainability.  Click on the title of each course for more information and registration.

1) The Green Plan Champion for Communities 
In the free online course The GreenPlan Champion for Communities learn how a community can save money, reduce carbon and help society by joining The GreenPlan. The GreenPlan is a system that empowers society to tackle climate change.

2) Environmental Science 
This course will teach you all about the earth and its system, while giving you a good understanding of its resources. It will help you to recognize the factors that affect our environment. You will know the difference between renewable and non-renewable energy sources and understand how to manage water supplies.

3) Sustainable Development 
Sustainable development is a type of economic growth pattern where the use of resources meets the needs of the human population while conserving the environment at the same time. Sustainable development means resources are used in such a way that both current and future human needs can be met. This free online Diploma in Sustainable Development reviews a diverse range of topics including what exactly sustainability is and what systems of practice are most commonly used, and in particular, examines the importance of sustainable development in counteracting global climate change.


Solidarity with La 72 Hogar for Migrants in Mexico

The Office of Justice, Peace and the Integrity of Creation of the Sisters of Charity of the Incarnate Word are united in solidarity against the violence and threat that is facing the members of La 72 Hogar migrant shelter, located in Tenosique-Tabasco (Mexico ).

We reject any action that would endanger the lives of people of good will who help our brother and sister migrants.  At the same time, we demand attention and action in response to the public denunciation in which the outrageous violence against migrants and refugees is being made known in the State of Tabasco and in the municipality of Tenosique.

Women Strike Against Violence #NotOneLess

Hundreds of women every year are murdered for one reason: their gender. The United Nations Organization (UN) warned in April 2016 that 14 of the 25 countries with the highest rates of femicide are in Latin America.  Therefore, on Wednesday October 19th women went on strike, prayed and dressed in mourning in the Plaza San Martin in Lima.

And we were not alone.  After the rape and murder of a teenage girl in Argentina, various movements from several Latin American countries like Mexico, Peru, Guatemala, Paraguay, Bolivia and Uruguay joined the march Not One Less (ni una menos).

Thus, Latin America showed their solidarity dressing black in protest of feminicide, attacks, harassment and violations suffered by women every day.

In Lima, we met with other women from various organizations and creeds in a vigil where we remembered and named the victims of femicide and attempted femicide recorded  since August 13th of this year, the day Peruvian people took to the streets demanding justice.
  • Lucy Diana (15 years old - Ayacucho) raped, died.
  • Rosa Marisol (26 years old - Tumbes) burned, died.
  • Marielena del Carmen (20 years old - Surquillo) killed and her murderer is about to go free.
  • Luz and her daughter Genesis (55 and 15 years old - SJL) murdered, the young girl was pregnant after previously being raped by the murderer.
  • Jessica (24 years old - Tumbes) murdered, she was pregnant.
  • J.M.A (17 years old - Piura) brutally beaten, lost her baby, currently in a coma.
  • Rocio del Pilar (20 years old - Huancayo) burned and murdered.
  • Rosa Milagros and her young daughter (32 years old and 4 years old - Lima) the mother was killed and the girl was injured.
  • Elizabeth (27 years old - Arequipa) killed.

During the vigil, some women explained the reason for taking a moment of silence for them, but also the reason for not remaining silent and making heard those voices that are being violated. Before the vigil ended, one of the women said: 'Our struggle continues. We need to continue building a better society. No, it is not reasonable that even when we are killed they continue blaming us for being women. So what if we wear skirts? Why isn’t anyone blaming the men who commit these crimes? 
Why we perpetuating these ideas?

As the Congregational Office of Justice, Peace and the Integrity of Creation we stand with all the women around the world who are rising up against violence and call for an end to violence against women. 'If they won’t stop killing us, we will not stop fighting.’ 

Written by Katty Huanuco, CCVI.

Seven Catholic Institutions Divest from Fossil Fuels

(original post from Catholic News Service - Oct 4, 2016) WASHINGTON (CNS) — Citing Pope Francis’ encyclical “Laudato Si'” on humanity’s relationship with the earth and each other, seven Catholic institutions from around the world said they plan to divest from fossil fuel corporations.
 
Joining the divestment movement were St. Louis-based SSM Health; Jesuit Fathers of Upper Canada; Missionary Society of St. Columban, based in Hong Kong; Presentation Society of Australia and Papua New Guinea; Daughters of Mary Help of Christians (Salesians) in Italy; Diocese of Umuarama, Brazil; and Federation of Christian Organizations for the International Voluntary Service in Italy.
 
The organizations join a steadily growing movement that is seeing hundreds of groups worldwide divestfrom companies involved in the extraction of coal, oil and natural gas in recent years and turning to firms developing renewable energy instead.
 
Up to 97 percent of climate scientists have attributed climate change to human activity, at least in part. “It’s important because we’re finally, as a Catholic community, starting to connect the dots between ‘Laudato Si” and our investment policies,” said Tomas Insua, coordinator of the Global Catholic Climate Movement, which announced the divestment plans Oct. 4, the feast of St. Francis of Assisi.
 
“This is the tip of something much bigger,” Insua told Catholic News Service. “We’re very concerned with stressing the level of urgency on this issue and stressing divestment,” said Tomas Insua, head of the Global Catholic Climate Movement. “The urgency is dramatic, and business as usual is terrifying.”

The announcement came as the month-long “Season of Creation” closed. The period of prayer and reflection began Sept. 1 with the World Day of Prayer for Creation that religious institutions have been observing in recent years. Pope Francis committed the global Catholic community to joining the day of prayer in 2015.
 
Cardinal Peter Turkson, president of the Pontifical Council for Justice and Peace, touched on the issues of pollution, climate change and “old-school industrialization” during a mid-September Vatican conference examining the pope’s views on the world economy. Insua said he attended the conference and the topic of divestment from fossil fuels was widely discussed.
 
“We’re very concerned with stressing the level of urgency on this issue and stressing divestment,” Insua said. “The urgency is dramatic, and business as usual is terrifying.”
 
He said his organization’s effort to urge divestment stems from the call of the world’s Catholic bishops to world leaders in support of an accord on capping carbon emissions during the COP 21 meeting in Paris last December. While the countries of the world reached an agreement on the U.N. Framework Convention on Climate Change, it will not enter into force until at least 55 countries representing at least 55 percent of total greenhouse gas emissions sign on and file plans detailing their commitment to it.
 
Small and large institutions have joined the divestment campaign. Fossil Free, a project of environmental group 350.org, tracks the divestment movement. It says 595 institutions have withdrawn an estimated $3.4 trillion from fossil fuel stocks. Another 50,000 individuals have divested about $5.2 billion, the website said.
 
In its announcement, the Global Catholic Climate Movement released statements by representatives of the organizations involved in the divestment effort.
“Climate change is already affecting poor and marginalized communities globally through drought, rising sea levels, famine and extreme weather. We are called to take a stand,” said Jesuit Father J. Peter Bisson, provincial superior of the Jesuits of English Canada.
 
Bishop Joao Mamede Filho of Umuarama, Brazil, pointed to Pope Francis’ encyclical, “Laudato Si,’ on Care for Our Common Home,” as the reason for divesting from fossil fuels.
“We cannot accommodate and continue allowing economic interests that seek exorbitant profits before the well-being of people, to destroy biodiversity and ecosystems, nor continue dictating our energy model based on fossil fuels,” he said. “We know that Brazil has abundant resources of clean and renewable energy that do no harm our common home. Therefore, I believe that the proposal to turn the Diocese of Umuarama into low-carbon is a practical way to achieve what ‘Laudato Si” calls for.”
 
Presentation Sister Marlette Black, president of the Presentation Society of Australia and Papua New Guinea, explained that her religious order has committed to divest from fossils fuels to help heal Earth.“We are one planet and one Earth community and we have a common destiny,” she said.
 
At SSM Health, William P. Thompson, president and CEO, said its effort was meant to align with Pope Francis’ vision for a peaceful world. “Our renewed commitment to the environment keeps us consistent in word and deed with the Franciscan Sisters of Mary, our founding congregation, and with the climate change encyclical released by Pope Francis,” he said.