Estos son días de indignación. Somos un país en duelo. Las familias están desconsoladas, y más corazones se rompen mientras intentan identificar zapatos, ropa, mochilas, etc...
Dios de compasión y misericordia,
colocamos nuestros corazones rotos ante ti,
buscando sanación y tu gracia transformadora.
Danos la fuerza para poner fin a esta terrible tragedia.
Oramos por las víctimas asesinadas de Teuchitlán
Oramos por las víctimas asesinadas de Teuchitlán
y por los miles otros que aún están desaparecidos.
Estamos con indignación por el horror del centro de exterminio
y reclutamiento del crimen organizado en el Rancho Izaguirre, Teuchitlán.
Estamos sufriendo las consecuencias de un régimen de terror,
Estamos sufriendo las consecuencias de un régimen de terror,
ignominia, opresión, avaricia y cinismo.
Estamos viviendo en una realidad de campos de exterminio,
osas clandestinas, ejecuciones sumarias, desapariciones masivas,
niños explotados como sicarios o delincuentes,
niños explotados como sicarios o delincuentes,
y la trata de mujeres a una escala masiva e internacional.
Sin justicia, nunca habrá paz.
Mantendremos una vigilancia absoluta.
Mientras no veamos justicia;
mientras no veamos a los miles y miles de desaparecidos regresar a casa;
mientras una niña, un niño, un joven, un hombre
mientras una niña, un niño, un joven, un hombre
y una mujer esté amenazada, no hay paz;
permaneceremos vigilantes.
Algunos recursos:
Comunicado de la Vida Religiosa en México
Enlaces para conocer más sobre la situación en Teuchitlán
Mensaje del Episcopado Mexicano
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