Escribe Hna. Sofía Mamani CCVI
La Asamblea Anual de la Red Kawsay, red de la vida consagrada en Perú contra la trata de personas, se desarrolló en Lima (Perú) del 25 al 28 de mayo 2023. 32 hermanas de las 26 Congregaciones pertenecientes a la Red estuvimos reunidas para analizar y reflexionar sobre la realidad de trata de personas en Perú.
Iniciamos con diferentes espacios para el encuentro y la amistad. El primer día, después de una oración muy experiencial, recibimos una Conferencia desde Italia. Esta hermana nos compartió sus experiencias en el ministerio de acompañar a las víctimas de la trata. Ella nos retó a escuchar y a ver en nuestro entorno. ¿Quiénes son las personas cercanas a nosotras que podrían estar experimentando esclavitud? Muchísimas de las sobrevivientes de trata de personas fueron víctimas de falsas ofertas de trabajo y mayormente muy impactadas por la pobreza económica. La hermana nos compartió que este ministerio es arduo, necesita ser constante, e incluye riesgos. Este ministerio requiere de un trabajo en red porque la mayoría de los agresores son criminales bien organizados en red. Nos retó a ser muy valientes para acompañar a las familias que buscan a sus familiares desaparecidos entre ellos niños, niñas y mujeres.
La realidad de trata de personas en Perú es triste. Por ejemplo, se nos compartió que el presupuesto nacional para la lucha contra la trata de personas es 0.05. Con ese monto, es claro, que las instituciones responsables de detener el crimen de la trata de personas no pueden rescatar a las personas que son víctimas de este delito. Todavía más, como experimentan la mayoría de peruanas y peruanos, las leyes parecen solo estar en papel escrito. Escuchar testimonios de sobrevivientes de este flagelo es doloroso porque se trata de un robo de los sueños y proyectos de muchísimas niñas, niños, adolescentes, jóvenes, y sobre todo, mujeres (80%). Muchísimas mujeres en mi país están siendo tratadas como si fueran objetos.
Durante estos días de asamblea afirmamos una vez más que rechazamos que las personas sean tratadas como “mercancía,” que estaremos al lado de las víctimas de la trata de personas, y ante la falta de atención adecuada al proceso de restitución de la dignidad y derechos, urgimos al gobierno nacional y entes públicos, que:
Durante estos días de asamblea afirmamos una vez más que rechazamos que las personas sean tratadas como “mercancía,” que estaremos al lado de las víctimas de la trata de personas, y ante la falta de atención adecuada al proceso de restitución de la dignidad y derechos, urgimos al gobierno nacional y entes públicos, que:
- Garanticen la protección, cuidado, y bienestar de la víctima y el acceso a la justicia.
- Formen a los operadores de justicia para recibir y facilitar el proceso de restauración de sus derechos.
- Dispongan viviendas o centros de refugios con personal especializado para las víctimas de la trata de personas mayores de 18 años donde se sientan seguras y protegidas, puedan habilitarse y lograr su integración.
- Mejoren el funcionamiento del sistema de persecución, sanción penal y fiscalización para combatir el delito de la trata de personas.
De veras que fue muy doloroso escuchar tanto engaño, aprovechamiento, e indiferencia. Ciertamente, terminamos muy tocadas al ver tanta vulnerabilidad en un crimen que parece invisible para muchas personas. Y también como Red Kawsay soñamos que juntas podríamos abrir una casa en Lima para acoger a sobrevivientes mayores de 18 años. Tenemos ese reto y esperanza. Ya varias de nosotras están gestionando, y aún hace falta que alguna de nosotras o nuestras Congregaciones asuman la responsabilidad del liderazgo. Acompañar a las sobrevivientes es una tarea que implica múltiples disciplinas. El llamado está ahí. Creo que cada una de nuestras Congregaciones podría ofrecer alguito y así juntas responder a este llanto de Dios.
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