En el mundo de hoy, constantemente recibimos noticias de violencia, negatividad y corrupción. Los mensajes decepcionantes y el constante refuerzo del comportamiento inducido por la ira pueden hacer que parezca que vivir una vida no violenta ya no es una realidad o una posibilidad. Sin embargo, ahora más que nunca necesitamos recursos sobre cómo vivir una vida más pacífica y acogedora. A continuación les presento algunas alternativas sobre cómo (específicamente) crear una vida de paz en la ciudad, todos los días.
1) Maneja tu enojo: a menudo el conflicto conduce a nuestra propia incapacidad para lidiar adecuadamente con nuestra confusión, desilusión o incluso enojo. Pero si podemos aprender cómo lidiar con esos sentimientos antes de actuar, entonces la probabilidad de que una situación se vuelve a violencia reducirá en gran medida. Antes que nada, tómate un momento para reflexionar contigo misma. ¿Qué estas exactamente sintiendo? Cuando puedes notar qué emoción estás sintiendo, entonces puedes descubrir cómo resolverla. Si es posible, retírate de la situación que está causando esa reacción interna dentro de ti. Esto te permitirá pensar en la causa raíz de esta emoción y pensar en una solución. A veces, nos damos cuenta de que nuestro enojo o frustración proviene de tomar decisiones apresuradas que podrían resolverse al hablarlo.
2) Rutina de la mañana: vivir en la ciudad puede ser difícil para encontrar tiempo para una misma; con tantos carros, personas y ruido. Pero las mañanas o incluso las noches pueden ser la mejor hora del día para reflexionar. Dicho esto, configura una rutina. Por ejemplo: me levanto alrededor de las 6:30, hago mi cama, hago un ligero estiramiento de yoga para despertar mi cuerpo, escribo en un diario y medito. Hago mi oración personal. Después puedo ir hacer ejercicio o comenzaré el día con el desayuno y las tareas domésticas. Tener una rutina da paz a la mente, le permite establecer una intención para el día y reflexionar sobre el día anterior.
3) Ir más despacio: Honestamente, ¿quién no está ocupado hoy en día? Tenemos muchas responsabilidades y no hay nada de malo en eso. El problema surge cuando permitimos que nuestras responsabilidades nos abrumen y nos lleven a la frustración. En la mañana o al comienzo de la semana, revise tu horario y mira dónde puedes tomarte un descanso y qué puedes lograr en realidad durante el día. Tal vez en el autobús o en el largo viaje en automóvil hasta su próximo destino, puede tomar ese tiempo para escuchar música relajante o un podcast positivo. Durante el almuerzo, alejate de las redes sociales y los trabajos relacionados con el trabajo para disfrutar de tu comida y socializar con colegas y familiares. El objetivo general es no permitir que el trabajo y el tareas del hogar te impidan mantener el equilibrio. Porque cuando perdemos el equilibrio, perdemos nuestra capacidad de mantener el control de nuestras emociones, pensar racionalmente y tomar buenas decisiones.
Aunque estas son solo tres alternativas, si la vives podrían ayudarte a pasar tu día más tranquila y vivir una vida más pacífica. El cambio no se produce de la noche a la mañana, sino a través de la consistencia y la intención de mejorar.
Una vez que nos damos cuenta de que el conflicto es una parte normal de nuestra vida cotidiana, podemos comenzar a encontrar formas más sanas de abordar nuestros problemas y situaciones difíciles que nos conducen a la violencia.
La violencia es como el choque de trenes que urge evitar. Tenemos derecho a vivir sin violencia. Nuestras naciones urgen de personas que contagien vidas no violentas; que como he mencionado no significa 'no hacer nada' sino por el contrario implica asumir con responsabilidad lo que somos y hacemos.
Necesitamos reaprender, necesitamos proponer nuevos estilos de relaciones que construyan sociedades sanas y sanadoras. Como dijo Martin Luther King Jr., un famoso activista estadounidense durante los movimientos por los derechos civiles, "La paz no se puede mantener por la fuerza; sólo puede conseguirse mediante la comprensión. La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar el odio; solo el amor puede hacer eso ".
Escribe Selena Mitchell
Misionera Laica del Verbo Encarnado
No comments:
Post a Comment