Justicia que construye la paz

"Con la Encarnación, Dios habita este mundo; ciertamente sigue habiendo injusticia, dolor, guerra, crimen organizado, inseguridad, pero este mundo está habitado por Dios; Dios sigue suscitando deseos de amar, hay madres que siguen amamantando a sus hijos, personas que se aman, manos solidarias, gente que busca la justicia y que construye la paz, cuidadoras y cuidadores de la creación, madres y familiares que buscan a sus familiares desaparecidos, personas que siguen interesados en el avance de la humanidad, de todos. Decimos «¡Feliz Navidad!» porque podemos vivir en la confianza de que Dios sigue creyendo en la humanidad, que no la deja huérfana -su Hijo es uno de nosotros-, que Él habita este mundo y que tiene la capacidad de iluminarlo." Pepe Magaña, SJ.

Espero que este saludo te encuentre con buena salud y de buen ánimo. Es difícil de creer. Ya tengo un poco más de un año de regreso a México y colaborando con el P. Salvador López Mora, miembro del equipo de Pastoral Urbana (fundado por el fallecido P. Benjamín Bravo). Salvador y yo hemos trabajado juntos en varias tandas de años desde 1990. Esta vez, estamos con el enfoque de la pastoral urbana y el acompañamiento de las familias de familiares desaparecidos.

Como seguramente sabes por las noticias internacionales, la crisis de desapariciones sigue siendo parte de un patrón más amplio de violencia criminal impulsada por una plaga de crimen organizado, participación/apoyo o aquiescencia de actores estatales en actividades criminales. En promedio, una persona desaparece cada hora. Las desapariciones ocurren frecuentemente con la participación directa e indirecta de agentes gubernamentales. El contexto de impunidad en México ha contribuido en gran medida a la crisis de desapariciones.

Mi actual ministerio pastoral me ha llevado a re-conectarme con papás y mamás de personas desaparecidas que conocía desde hace diez años. Ellos, desilusionados por la falta de acción, sensibilidad y empatía de las autoridades, de las interminables demoras en el sistema de justicia y el cuestionamiento de la credibilidad de sus familiares desaparecidos, se han organizado en colectivos y han salido a las calles para generar conciencia y abogar por un cambio. Colectivos de familiares, como Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos (FUNDEC), Uniendo Esperanzas y Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC) buscan sus seres queridos en canales, ríos, campos y zonas montañosas de muchas partes del país. Actualmente se calcula que hay unos 200 colectivos operando y trabajando en red entre sí en diferentes partes del país.

El Eje Iglesias Brigada Nacional de Búsqueda es ecuménico. Somos un equipo que proviene de diversas tradiciones de fe y espiritualidades: católica, anglicana, bautista, cuáquera, menonita, presbiteriana, metodista y del Pacto. Este ministerio tambien es acompañado por miembros de congregaciones religiosas: Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, Compañía de Jesús, Hermanas de Jesús María, Verbo Encarnado, Pasionistas, etc. Estamos comprometidas a acompañar a las familias que buscan a sus familiares desaparecidos desde una perspectiva de fe y de construcción de paz. Asimismo, formamos parte de la Red Nacional de Colectivos de familias en búsqueda de familiares desaparecidos.

Actualmente, más de 130.000 personas han sido desaparecidas desde 1962. Además, desde enero de 2007 hasta abril de 2023, las autoridades mexicanas han informado del descubrimiento de 5,698 fosas clandestinas en todo el país. El mapa de las fosas anónimas ilumina una de las tácticas favoritas de los criminales en estos tiempos de guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado: “desaparecer” personas, ocultando su muerte y su suerte. Ante esta realidad, junto con líderes de colectivos y personas solidarias en Eje Iglesias Brigada Nacional de Búsqueda, buscamos prevenir la violencia, generar conciencia y maximizar el impacto y la capacidad de búsqueda e impacto de los colectivos.

Sigamos buscando la justicia que construye la paz; sigamos siendo cuidadoras y cuidadores de la casa común; permanezcamos comprometidas en el avance de la humanidad.

Paz y bien, 

Miriam Banon, CCVI 

Coordinadora JPIC-México

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