Hermanas CCVI en la Marcha por Inmigrantes y Refugiados en Estados Unidos - Abril 2017. |
En ella señala
que ‘somos una congregación fundada por inmigrantes, para inmigrantes’, manifestando claramente su apoyo y acompañamiento a nuestros hermanos y hermanas que siguen
teniendo la confianza y el valor para dejar todo lo que conocen y aman, con el
fin de crear una vida mejor para sí mismos y para otros.
Cabe mencionar
que el trabajo por y con la comunidad migrante ha sido un ministerio que tiene
años en la historia de nuestra Congregación. Sólo por traer algunos nombres
recordamos las iniciativas, valoramos los esfuerzos y agradecemos las luchas
de: Sister Jean Durel, Sister Guadalupe Moreno, Sister Guadalupe Ruiz, Sister Peggy Bonnot, Sor Bertha Flores, Sor
María Luisa Gamboa, Sor Ana Luisa Prieto, Sor Maricela
Martinez, Sister Rosaleen Harold y Sister Ana María Burke entre tantas otras
Hermanas CCVI más.
Actualmente seguimos
trabajando junto a otras personas, organizaciones e instituciones para defender
el derecho humano a la tierra, techo y
trabajo.
Aquí el texto completo de la
Declaración:
Declaración Congregacional en apoyo de Inmigrantes y Refugiados
El llamado de
la Congregación de Las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado es hacer que
el amor de Dios, como se muestra en la Encarnación, sea una presencia real y
tangible en nuestro mundo actual. Esto significa que tenemos una
responsabilidad específica de practicar el amor de Jesús, como se muestra en
los Evangelios, en el presente, en nuestra propia realidad, en los lugares
donde estamos.
El amor de
Jesús fue incluyente y compasivo, en especial hacia los pobres y hacia los que
están en mayor peligro de ser excluidos porque se les considera peligrosos o
diferentes. Jesús dijo: «cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de
estos mis hermanos, me lo hicieron a mí». (Mateo 25:40) Al dar instrucciones a
los israelitas sobre la forma de llevar una vida santa y justa, Dios dijo: “El
extranjero que vive entre ustedes debe ser tratado como uno de los suyos.
Ámalos como a ti mismo, porque tu también fuiste extranjero en la tierra de
Egipto” (Levítico 19:34).
Las acciones
recientes contra nuestros hermanos y hermanas a quienes se considera
extranjeros, peligrosos, diferentes y una amenaza contra el status quo, ha
causado mucho temor y sufrimiento. Siempre que un grupo de personas es separado
de la comunidad humana debido a que otra parte de esa comunidad determina que ese
grupo es una amenaza, nuestra fe y nuestra tradición exigen que hablemos contra
ello y actuemos al respecto.
La
Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado se une a las
voces de nuestra propia tradición de fe, y a otras, que han emitido
declaraciones contra las recientes acciones extremas por parte del Poder
Ejecutivo del gobierno de los Estados Unidos, que en algunos casos son una
violación de la Ley de Inmigración y Nacionalidad
de Estados Unidos.
A principios
de este año, el Papa Francisco habló en contra de las propuestas sobre
prohibiciones o exclusiones relacionadas con inmigrantes y refugiados,
diciendo: “Todas las naciones deben concentrarse en el servicio a los más
pobres, a los enfermos y aquellos que han abandonado su patria buscando un
futuro mejor para ellos y para sus familias. Si yo digo que soy cristiano, pero
no hago estas cosas, soy un hipócrita”. La Conferencia de Liderazgo de Mujeres
Religiosas, de la que somos miembros, dijo “Nos comprometemos a seguir
recibiendo con gusto a los refugiados y a servir a los inmigrantes”
(Declaración emitida el 30 de enero de 2017).
Somos una
congregación fundada por inmigrantes, para inmigrantes. Su fe y su fortaleza
hicieron de este país un refugio para la libertad. Nosotros apoyamos y
acompañamos a nuestros hermanos y hermanas que siguen teniendo la confianza y
el valor para dejar todo lo que conocen y aman con el fin de crear una vida
mejor para sí mismos y para otros.
Declaración publicada el 30 de enero del 2017
Texto original en: http://bit.do/dvZco
No comments:
Post a Comment