Como Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado
tenemos la misión de “actualizar el amor salvador y misericordioso del Verbo
Encarnado promoviendo la dignidad humana.” Por tanto:
Afirmamos la dignidad y los derechos
de todas las personas y denunciamos la Trata de Personas
y los sistemas económicos y sociales
que lo propician.
Apoyamos iniciativas y programas que:
-Eduquen y movilicen grupos para
emprender acciones efectivas con el fin de terminar con la Trata de Personas.
-Promuevan un desarrollo sostenible y
equitativo, y que elimine la pobreza extrema.
-Rescaten, rehabiliten y reintegren a
las víctimas de la Trata de Personas.
Nos oponemos a prácticas:
-Que permiten el abuso de las
personas con fines lucrativos y de placer.
-Que agreden al medio ambiente,
destruyen las fuentes de ingreso y contribuyen a la migración
forzada.
Reconocemos que para terminar con el crimen de la
Trata de Personas, todas y todos debemos trabajar juntos. Particularmente, los
Estados tienen la responsabilidad de garantizar el respeto a la dignidad y
derechos de las personas. Por ello, como Congregación debemos unirnos a otras
personas y grupos para:
- Eliminar las causas que lo originan
y los mercados que hacen rentable la Trata de Personas.
- Auxiliar a las víctimas de la Trata
de Personas para recuperar y desarrollarse en mente, cuerpo y espíritu.