Entre 1900 y 1930, los obreros textiles llegaron a constituir el 14% de la PEA de Lima (4,880 personas aproximadamente). Familias enteras trabajaban en las fábricas, donde las mujeres llegaron a ser hasta el 60 % de la fuerza laboral y el empleo de menores era generalizado. Aunque los trabajadores eran mayormente mestizos y costeños, todos eran “cholos” para los gerentes blancos y extranjeros, cuyo trato con ellos variaba entre el paternalismo bonachón y la explotación descarada.
Un siglo después, la industria textil en Perú es mucho más grande, diversa y globalizada. Hoy la cara del sector es Gamarra, y no la W. R. Grace. Según diversas fuentes, hoy abarca mas de 180,000 trabajadores, con una tasa de sindicalización de apenas 5% y negociación colectiva casi inexistente. Aparentemente, la mayoría hoy labora más de ocho horas, su pago sigue siendo por destajo, y hay bastante insatisfacción con el trabajo. Sin embargo, encuestas y testimonios indican que muchos – como éstas tres mujeres -- temen ser despedidos si forman un sindicato. Leer más