En el
Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 25 de
noviembre, miles de personas en Lima salimos a las calles exigiendo justicia
‘porque queremos vidas libres de violencia’.
Frente
al Palacio de Justicia se compartió el pronunciamiento y las demandas que desde
el colectivo « Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos se viene exigiendo al Estado
Peruano.
Si bien
las mujeres se han armado de valor este año y han denunciado mucho más que en
años anteriores, aún muchas denuncias han quedado en el silencio. De hecho hoy
se puede afirmar que por lo menos tres mujeres son violadas en promedio cada
hora en Perú.
Según el
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y el Observatorio de la
Criminalidad de la Fiscalía ( de enero a setiembre 2017) se ha contabilizado:
feminicidios (94), tentativas de feminicidio (175), denuncias de violación
sexual (17,182), denuncias de violación a la libertad personal (8,819),
víctimas de violaciones (Varones: 10% - Mujeres: 90%), vínculo familiar o sentimental
con el perpetrador (78%) y el lugar del ataque (en el hogar 60%). Todo esto sin
contabilizar las 200,000 esterilizaciones forzadas (impunes) y las 6,000
víctimas de violencia sexual aún impunes.
Lo más
preocupante es que no existe presupuesto para las instituciones de justicia que
participan en el Plan Nacional de Igualdad de Género ni un enfoque de género
que pueda ser implementado de manera trasversal en las políticas del Estado y
sobre todo como base para la atención de los funcionarios públicos.
Cabe
mencionar que la ruta de la marcha (por las principales calles de Lima) no fue
elegida de forma aleatoria. La ruta pasó por los entes del estado que violentan
a las mujeres de forma sistemática ya sea con su silencio o ineficacia para
hacerle frente a la violencia de género.
Como
Vida Religiosa organizada en la Red Kawsay (Vida Religiosa por una sociedad sin Trata de Personas) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos de la Conferencia de Religiosos(as) de Perú aunábamos nuestras voces porque: ‘si tocan a una, tocan a
todas’, fue una fiesta, fue unión, fue libertad, fueron ellas y solo ellas las siendo las voces de aquellas que callan y
de aquellas que ya no están que quieren salir a las calles siendo valientes,
sino libres.
Aún tú
también puedes unirte, pues desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre,
Día de los Derechos Humanos, inició la campaña 16 Días de activismo contra la
violencia de género: oportunidad para impulsar acciones que pongan fin a la
violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo. La campaña
internacional se originó desde el Women's Global Leadership Institute con la
coordinación del Center for Women's Global Leadership en 1991.
Este
año, el tema general de “No dejar a nadie atrás: Poner fin a la violencia contra
las mujeres y las niñas” hace eco del principio fundamental de la
transformadora Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Pues refuerza el
compromiso de la campaña ÚNETE con un mundo sin violencia para todas las
mujeres y las niñas, al tiempo que se ocupa en primer lugar de las personas más
marginadas y desatendidas, entre otras, las personas refugiadas, migrantes, las
minorías, los pueblos indígenas y las poblaciones afectadas por el conflicto y
los desastres naturales.
Participa
compartiendo tus fotos, mensajes y vídeos demostrando cómo vistes el mundo de
naranja en Facebook y Twitter con las
etiquetas #orangetheworld, #16días y #NiUnaMenos. Para obtener más información
sobre el tema y el Día Naranja, ponte en contacto con Natalia Tuerogerman, natalia.tuerogerman@unwomen.org
Hermana de la Caridad del Verbo Encarnado
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