
Atreverse a una resignificación de los consejos evangélicos es apasionante, ya que es hermoso ponerse a discernir lo que hoy el Espíritu y el mundo nos piden. Nuestro querido Papa Francisco nos hace ya la invitación con ocasión del Año de la VC:
“Espero que toda forma de vida consagrada se pregunte sobre lo que Dios y la humanidad de hoy piden”.
Después de leer la Laudato Si (LS), ciertamente se amplía la visión, se redimensionan los consejos evangélicos. La resignificación parte de una mirada contemplativa de la persona de Jesús, nuestro Señor, quien ha sido y siempre será nuestro horizonte inspirador.
Resignificar es una palabra que nos pone en búsqueda. Es darle un nuevo significado a lo que ya vivimos y necesita ser releído de acuerdo al hoy, a sus urgencias, a nuestro contexto. Se trata de desempolvar lo más genuino de lo que ya vivimos, redescubrir su profundidad, redimensionarla y dar un paso hacia adelante.
Uno de los clamores que con más fuerza estamos escuchando como VC es el de abrirnos al tema de la ecología integral: “Enfatizar y abrirse al tema de la Ecología integral desde una conversión que permita el reconocimiento de la sacralidad de lo creado y la inter- dependencia mutua entre todas las criaturas, para que, por medio de nuestra praxis del cuidado de la casa común, los más débiles, tanto humanos como otros seres, se amparen y vivan plenamente”.
Es por eso por lo que esta sencilla reflexión quiere hacer un intento de resignificación de nuestra VC a la luz de la hermosa y
confrontadora encíclica de LS, sin
querer forzar demasiado el texto, se tomarán algunos elementos
que ayudarán a hacer esta reflexión.
Por: Hna. Mercedes L. Casas Sánchez, F.Sp.S
Leer más: http://clar.org/assets/articulo.pdf
Publicación original en la Revista de la Conferencia Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR).
No comments:
Post a Comment