Previniendo la trata de personas

María Márquez Fuentes nació en Ciudad de México y su pasión por extender el ministerio sanador de Jesucristo se hace tangible en el creativo y dinámico liderazgo del Sistema de Salud Verbo Encarnado en Chimbote (Perú); donde actualmente es su Directora General. Su fuerte compromiso en la Misión la ha llevado a adoptar un enfoque proactivo para combatir la trata de personas que incluye esfuerzos progresivos para informar sobre los factores de riesgo y la manera en que más personas pueden ser parte de poner fin a la esclavitud del siglo XXI.

‘Desde que llegué a Chimbote he visto a muchísima gente necesitada de atención profesional en la salud. La gente necesita calidad y calidez para encontrar alivio frente a la enfermedad. Y estoy convencida que el sector de la salud tiene que desempeñar un papel en la prevención de la trata de personas; pues nuestro carisma congregacional reclama que promovamos la DIGNIDAD en la historia de toda persona. Mamá me enseñó que la fe siempre libera y dignifica,  me preparé para servirles bien y aquí estoy’, comparte nuestra querida Mary.

En esta ardua y compleja tarea de visibilizar el delito de la trata de personas, que consiste en captar, trasladar y explotar a la persona, vulnerando su derecho a libertad y dignidad; Mary  esta sostenida por nuestra Congregación Religiosa que publicó su Postura Corporativa frente a este delito en el 2015 y por la ‘Red Kawsay Perú’,  Vida Religiosa en Perú comprometida en la construcción de una sociedad sin trata de personas. 

‘Desde que la Congregación publicó la Postura contra la Trata sentí un gran llamado a realizar algo más. Así, cuando llegué a Chimbote me invitaron a ser parte de la Red Kawsay. Me siento muy agradecida por el impulso de la Oficina de JPIC de la Congregación porque en la Red tengo múltiples oportunidades de formación y es que la realidad nos reta constatemente a que nos formemos en la mística de la atención,  de la escucha, del diálogo y de la colaboración’, explica la hermana.

Actualmente Mary viene colaborando con la campaña “Juega por la Vida” en Chimbote, impulsada por la Red Kawsay Perú. Esta campaña busca ‘visibilizar y alentar la denuncia  de la Trata de Personas’ especialmente durante los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2019.

Esta Campaña busca visibilizar la trata de personas durante los eventos deportivos masivos. Y es que más de 150 mil  visitantes y 8 mil atletas de 41 países llegarán a Perú, informó el presidente del Consejo de Ministros del Perú, Salvador del Solar, durante su presentación ante el Pleno del Congreso de la República.  ‘En eventos deportivos masivos,  existe la posibilidad que se incrementen los casos de trata de personas. Este delito que va en contra de la dignidad de toda persona, afecta principalmente a niñas, niños y mujeres que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad’ se lee en la Nota de Prensa del lanzamiento de la Campaña.  

Cabe mencionar que nuestra Congregación Religiosa forma parte de la Red Kawsay desde el 2013. Kawsay Perú articula recursos e iniciativas de más de 30 Congregaciones Religiosas hacia la prevención, acogida a las víctimas e incidencia frente a la trata de personas a través de sus respectivas obras apostólicas. Y forma parte de otras redes internacionales de la Vida Religiosa y Sociedad Civil.

Mary y su trabajo nos impulsa a actuar a todo nivel, para tratar de entregar aquella fe que nos transmitieron y también, para luchar contra el sistema que explota y nos va rompiendo poco a poco.

Gracias porque nos muestras que la fe es la roca donde necesitamos apoyarnos y desde la cual se encara la vida. Gracias por ser esa presencia real y tangible del amor de Dios en Chimbote.