Wednesday, July 24, 2019

Una acción pastoral transformadora

La visita del papa Francisco a Perú en el 2018 se inicia en Puerto Maldonado. Y la hace con la finalidad de “reafirmar una opción sincera por la defensa de la vida, defensa de la tierra y defensa de las culturas”. Puerto Maldonado es parte de la amazonia peruana en la que abunda la minería ilegal con grave deterioro del ambiente y, por consecuencia, deterioro de la vida, la tierra y las culturas indígenas...

La minería ilegal en la región ocasiona la trata de personas, la explotación laboral, el abuso sexual y diversas consecuencias que degradan la condición humana y el ambiente natural. Y ante esta situación quienes más la sufren son los pobres, los preferidos del Señor. Situación que requiere de acciones urgentes y permanentes para responder a los signos de tiempos y defender nuestra casa común.

Es así que, por iniciativa de la Red Muqui, red de instituciones peruanas que, defiende y promueve el reconocimiento, respeto y ejercicio de los derechos de comunidades y poblaciones, así como el desarrollo sostenible en situaciones en las cuales se pretende realizar y/o se vienen realizando actividades mineras,  se origina el Nodo de Iglesias y minería en Perú que convoca a diversas organizaciones de las iglesias protestantes y católicas, y en las que Justicia, Paz, e Integridad de la Creación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado  (JPIC-CCVI) también tiene una participación activa. Iniciativa que nace en el 2012 a través de la Red Latinoamericana Iglesias y minería que busca aglutinar diversas posturas de la Iglesia en zonas involucradas con la minería y coordinar entre iglesias para incidir en perspectivas de cambio.

El mencionado grupo recientemente convocó a una reunión para intercambiar posturas doctrinales y pastorales como sustento del trabajo que se ejecuta en diversos espacios y que pretenda en un futuro cercano una acción pastoral transformadora y no mitigadora frente a los acontecimientos relacionados con la protección de la madre tierra. Y un buen inicio del proceso es la indignación ética, el rechazo a la injusticia y toda forma de explotación atendiendo  las dimensiones eclesial, social, ecológica y pastoral; con especial observancia a los pueblos originarios que son protagonistas y están llamados a ser agentes de su propia vida. Relacionarnos activamente con el Sínodo Panamazónico que no es exclusividad de la Amazonía sino extensivo para toda la Iglesia. Enriquecidos por los aportes del biblista y teólogo protestante Daniel Córdova y del sacerdote diocesano, teólogo y docente PUCP Felipe Zegarra, culminamos comprometidos en fortalecer el espacio para defender la Vida y nuestra Madre Tierra.




Victor Mendoza Barrantes.
Delegado Nacional JPIC - CCVI | Perú
Comité Internacional de Justicia, Paz e Integridad de la Creación - Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado.

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