Representando a nuestra Oficina Congregacional de
Justicia, Paz e Integridad de la Creación estuve en Álamo, Valle del Río
Grande, Texas EE.UU., participando de ‘Cruzando
Fronteras /Compartiendo Humanidad’, un evento impulsado por Stuart Center for Mission, Educational Leadership
& Technology de las Religiosas del
Sagrado Corazón con el apoyo de The
Mexican American Catholic College (MACC).
Así con el objetivo de palpar y destacar situaciones
clave, como causas y efectos de la migración y la trata de personas, con miras a la
construcción de alternativas de solución marcadas por la humanización, la
justicia y la defensa de los derechos, en la búsqueda con y para los migrantes
y afectados por la trata, de una vida cada vez más digna; cerca de 15
organizaciones participamos de foros, exposiciones y experimentamos la práctica
de ARISE durante 7 días.
Para mí fueron días de muchísima bendición. Sentir, ver y
escuchar los testimonios de quienes han migrado hacia EE.UU. buscando una vida
digna o huyendo de la violencia; visitar sus casas, ir a la frontera y observar los muros, estar
en los albergues y organizaciones que apoyan a quienes viven en constante
vulneración, fue realmente retador. Los
desafíos están allá y también en nuestros países; estos van desde la acogida,
integración hasta alta vulnerabilidad hacia la explotación.
Concluimos pidiendo públicamente que se respete los
derechos humanos de todas las personas que migran, pues estos derechos cobijan
a todas(os) por el maravilloso hecho de ser humanos.
Cabe mencionar que ARISE es un programa que funciona con
las familias para fortalecer sus comunidades. Ubicados en cuatro colonias en el
sur de Texas, cada centro ARISE responde a las necesidades específicas de la
comunidad. La misión de ARISE es ayudar a las comunidades al ayudar a los
residentes a identificar los objetivos de la vida y a proporcionar recursos
para ayudarlos a alcanzar esos objetivos por sí mismos. ARISE es copatrocinado
por las Hermanas de la Misericordia de South Central y las Hermanas de la
Caridad del Verbo Encarnado de Houston.
Escrito por Sr. Katty Huanuco, CCVI
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