Foto: Internet-Foro Perú |
(por Andrea Bizberg) Explosiones, emanaciones tóxicas y colapso de túneles son moneda corriente para los 10 a 15 millones de mineros* alrededor del mundo que laboran en minas parcialmente legales y que generan el 25% del oro mundial; de ellos, se estima que el 30% son mujeres y niños.
Uno de estos lugares, en donde ni los mineros ni el oro extraído existen del todo oficialmente, es La Rinconada, un remoto lugar de Perú, quinto país más importante exportador de oro del mundo. Los precios vertiginosos que ha alcanzado el oro han desencadenado una verdadera fiebre: en 6 años, el número de minas que perforan el glaciar de La Rinconada ha pasado de 50 a 250.
En este inhóspito lugar, los mineros recorren durante 30 días las entrañas de los Andes peruanos, a 17 000 pies de profundidad, sin recibir pago alguno. No es hasta el día 31 que se les permite bajar a la mina a recolectar oro para sus ganancias personales. Reglas del juego: el máximo número de rocas con oro que sus espaldas puedan soportar durante 4 horas. Un cruel juego del azar que en general trae mala fortuna: se calcula que los mineros logran sacar 10 gramos, lo que al año representa 3,000 dólares; en contraparte, La Rinconada produce entre 2 a 10 toneladas de oro anuales con un valor de 60 a 300 millones de dólares.
Para separar el oro de la roca, los mineros utilizan mercurio; se estima que el tercio de esta substancia extremadamente tóxica que el hombre desecha en los ecosistemas, proviene de esas minas artesanales. Esta substancia al ser manipulada sin protección alguna, también causa daños irreversibles al sistema nervioso y a los órganos más importantes.
Por las condiciones de vida de los mineros, la expectativa de vida en La Rinconada no rebasa los 50 años, 21 menos que la media nacional, haciéndole tristemente honor al proverbio local: “Al labor me voy, no sé si volveré”.
En este inhóspito lugar, los mineros recorren durante 30 días las entrañas de los Andes peruanos, a 17 000 pies de profundidad, sin recibir pago alguno. No es hasta el día 31 que se les permite bajar a la mina a recolectar oro para sus ganancias personales. Reglas del juego: el máximo número de rocas con oro que sus espaldas puedan soportar durante 4 horas. Un cruel juego del azar que en general trae mala fortuna: se calcula que los mineros logran sacar 10 gramos, lo que al año representa 3,000 dólares; en contraparte, La Rinconada produce entre 2 a 10 toneladas de oro anuales con un valor de 60 a 300 millones de dólares.
Para separar el oro de la roca, los mineros utilizan mercurio; se estima que el tercio de esta substancia extremadamente tóxica que el hombre desecha en los ecosistemas, proviene de esas minas artesanales. Esta substancia al ser manipulada sin protección alguna, también causa daños irreversibles al sistema nervioso y a los órganos más importantes.
Por las condiciones de vida de los mineros, la expectativa de vida en La Rinconada no rebasa los 50 años, 21 menos que la media nacional, haciéndole tristemente honor al proverbio local: “Al labor me voy, no sé si volveré”.
Aquí un vídeo referencial:
*según cifras proporcionadas por United Nations Industrial Organization (UNIDO).
Fuente: LARMER Brook. 2009. “The Real Price of Gold”. National Geographic Magazine.
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