En América Latina,
las mujeres ganan un 19% menos que los hombres y solo ocupan el 27% de los
escaños en los parlamentos nacionales, revela el informe Desarrollo Humano 2015 de
Naciones Unidas.
El estudio remarca
que en América Latina y el Caribe cuentan con la mayor proporción de
trabajadores domésticos, un 37% del total mundial, en su mayoría mujeres.
Según los datos de
la investigación en el mundo aún mueren 33 mujeres cada hora y más de 800
millones de ciudadanos viven en la pobreza, es decir, con menos de dos dólares
al día, pese a que tienen un trabajo.
La “vulnerabilidad”
del empleo es uno de los riesgos sociales que el informe del PNUD destaca
especialmente este año, ya que el crecimiento del producto interior bruto (PIB)
no tiene una traducción inmediata ni perfecta en mayor bienestar.
Asimismo informa
que más de 200 millones de personas, entre ellas 74 millones de jóvenes, están
desempleadas, y 21 millones más realizan trabajos forzosos.
La globalización y
los cambios tecnológicos están generando un mundo cada vez más polarizado en el
que muchos trabajos de tipo rutinario -como los administrativos- tienden a
desaparecer o ser sustituidos por ordenadores, y en el que cada vez existe
menos seguridad.
El reporte aboga
por una noción del trabajo más amplia, que va más allá del empleo, para hacer
frente tanto a aquellos desafíos persistentes en el trabajo remunerado y no
remunerado - tales como las depravaciones humanas, las desigualdades, la falta
de sostenibilidad, y las desigualdades de género -, como a los emergentes –como
la trasformación de puestos de trabajo, la falta de capacidades, el cambio
climático y otros.
Dado que las
mujeres asumen normalmente el cuidado de los miembros de la familia, el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierte de que es
probable que estas desigualdades se intensifiquen a medida de que la población
envejezca.
Para reducir esta
desigualdad, la sociedad necesita nuevas políticas con paridad salarial y
permisos parentales remunerados, apuntó la administradora del PNUD, Helen Clark
durante la presentación de este Informe.
ORACIÓN: Espíritu Santo, autor de la vida,
que nos inspiras a proteger el don de la creación, y ayudar a las
personas en situación de pobreza, que sufren el máximo del daño ambiental
ayúdanos a amar a nuestros vecinos globales y a reconocer tu rostro en todos
los afectados por la pobreza global. Llénanos con el amor y la fortaleza que
necesitamos para hacer frente a sus causas.
Amén
No comments:
Post a Comment