Tonatzin, espacio de mujeres

Pregunté curiosamente ¿qué significa Tonatzin? y una de ellas, cariñosamente me dijo: Tonatzin es una palabra Nahuat, que significa ‘nuestra madre’ y  también es una forma de nombrar  a  la ‘morenita’: ‘nuestra señora’ de Guadalupe. ¡Qué maravilloso! entonces somos hermanas, les dije. A lo que una de ellas dijo: ¡sí, somos una familia!

Y es que estaba rodeada de mujeres emprendedoras, valientes y llenas de una espiritualidad que hace la diferencia. Sí, ellas son las mujeres del Centro Tonatzín en Ciudad Juárez, México. Que encuentro tras encuentro comparten la Palabra de Dios, desarrollan actividades de formación personal, dialogan sus preocupaciones barriales y familiares, siembran, curan,  cuidan, se organizan para mejorar su calidad de vida y además comparten la mesa con deliciosa comida.

Los creativos colores en sus espacios sororales, las cálidas sonrisas, sus honestas miradas, sus valientes palabras… en realidad estar con ellas unos días –tan sólo unos días- ha sido realmente un verdadero aprendizaje de lo que anhelo conseguir y  seguir viendo en más mujeres.

Algunas de las integrantes del Centro, tienen 15 años participando activamente, algunas 3 años;  pero todas ellas con la misma fuerza y emoción del primer día; para seguir tejiendo esperanza en una ciudad tan marcada por la violencia hacia la mujer. Ellas, sin duda, son mujeres de paz y esperanza.

Varias de ellas, traen los frutos de esos árboles que sembraron un día y en cada encuentro se disfruta. Yo, a través de estas líneas -como fruto de este encuentro- quiero agradecer a cada una, y en especial a Sor Petra Peña, CCVI  y Sor Angie Acosta, CCVI por compartir tan generosamente el carisma y la espiritualidad CCVI…  

Su fe, energía, creatividad, lucha y sus esperanzas me ha inspirado a ser más ‘centros tonatzín’, espacios donde toda mujer se sienta amada, respetada, líder y libre.